Milena Busquets escribe una carta de amor a su madre, la editora Esther Tusquets |
Hay que dar las gracias a Milena Busquets (Barcelona, 1972). Por la naturalidad y la confianza. Por el íntimo retrato de su madre, Esther Tusquets, que comparte en También esto pasará. La que ha conquistado Fráncfort y rebasado fronteras es una historia viva. Respira como nosotros, sin dar demasiada importancia a ese ejercicio.
Hecha de emociones comunes y palabras sencillas, de personas que desean, aman, pierden y se pierden pero quieren vivir, el libro es un homenaje que enseña la cara lavada de la pérdida, un sentimiento que revienta las vías cotidianas de la existencia. Milena Busquets se atreve a procurar la ligereza en la gravedad de un funeral y evoca en su acierto la extraordinaria Mamá de Joyce Carol Oates («Ligera como una pluma, así quiero que sea mi alma»). Busquets dinamita el aura de escritor para dejarnos en los dedos polvo de hada.
Con un aire a La lección de anatomía, de Marta Sanz, Busquets nos pone a volar a ras de tierra, sobre el Cadaqués de su infancia, envueltos en una machadiana luz azul que
contrasta con la noche interior de una huérfana.
La protagonista, Blanca, es una niña de 40 que desnuda su vida, y a toda una generación, en la despedida del primer amor: «Me observaste enamorarme y desenamorarme, romperme la crisma y
Publicado en Fugas, 23 de enero del 2015 |